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Piet Oudolf |
Ayer
asistí a una charla de Piet Oudolf.
El
evento, organizado por el Garden Museum, buscaba examinar la experiencia del
High Line en Nueva York. Existe interés en desarrollar una iniciativa similar
en Londres.
El
día resulto memorable por una serie de razones.
En
primer lugar fue una oportunidad de conocer de primera mano, la experiencia del High Line.
Joshua David y Robert Hammond, quienes formularon la idea original, se
encontraban presentes y su contribución al debate fue de obvio interés.
Se
ha escrito mucho sobre el High Line, para mí el punto fundamental fue el énfasis
que hicieron sus creadores en cómo al principio carecían de experiencia, financiación y un plan detallado. Solo existía interés en rescatar una parte de la
infraestructura histórica de Nueva York, reinventándola para asegurar su conservación.
Hoy
el High Line atrae más de 4 millones de visitantes al año – por encima de cualquier
otro museo o centro artístico en EEUU. El High Line es, sin lugar a duda, la iniciativa ‘verde’ más
exitosa de los últimos tiempos.
Joshua David y Robert Hammond demuestran que es posible partir con poco y con dedicación, organización
y entusiasmo, crear algo de valor incomparable.
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Robert Hammond, Christopher Woodward and Piet Oudolf |
Casi
tan interesante fue conocer el Garden Museum. Esta iniciativa, también gestionada
por voluntarios, se inicio para preservar una antigua iglesia abandonada, al
costado del Palacio de Lambeth. Tengo el propósito de volver al museo y será tema
de una futura entrada en el blog.
El plato fuerte fue la participación de Piet Oudolf. Su
presentación fue muy sencilla, con gran claridad de ideas. Me llamó la atención
la meticulosidad con que Oudolf organiza su trabajo. Su dedicación es absoluta –
previo a diseñar el High Line, recorrió por un mes las praderas del Mid West
investigando las plantas nativas.
El
resultado de esta investigación es su plan de plantas, escala 1:100 dibujado
enteramente a mano que desplegado, durante la charla, cubria la nave del museo
de un lado al otro. Este plan detalla cientos de combinaciones de plantas, su ubicación
y la cantidad exacta de plantas a usar en los distintos sectores.
Oudolf
recomienda ‘usar los ojos, no libros’ en la búsqueda del efecto deseado y seleccionar
plantas también por su forma y textura, ‘el
color de las flores es efímero, la forma se mantiene en invierno’. Su método implica ‘buscar inspiración en la naturaleza’, para obtener
como resultado un ‘caos hermoso’.
Tuve el placer de conversar con Piet Oudolf, antes y después del seminario y esta conversación es un recuerdo que voy a atesorar. Oudolf es el jardinero mas importante de su generación, es un privilegio tener la oportunidad de conocerle.