Monday 26 February 2018

El invierno que vuelve

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Este domingo hice un paseo por Kew Gardens.

La intención era visitar la exposición fotográfica: International Garden Photographer of the Year IGPOTY 2018. El nivel de excelencia de las fotografías es impresionante - distintos temas, pero el factor común es calidad suprema.

Un lujo.

Me fui pensando lo interesante que es la fotografía. La cámara obliga a mirar con detención y frenar la marcha – pronto se logran ver puntos focales y perspectivas. Mientras más práctica, más natural resulta.

No es que sea un experto, pero si un aprendiz afanoso.

Me di un paseo largo por el jardín, haciendo fotos al paso – algunas panorámicas, otras detalles. Todo cuenta.

Hacia un tiempo típico de Febrero con sol radiante, pero muy frio.

En los próximos días se anuncia nieve en Londres – sería la primera vez este año. Febrero de nuevo trae un ‘sting in the tail’ ártico - cuando sueñas con primavera, reaparece el invierno con crudeza.

Such is life.

Les dejo imágenes de ayer en Kew Gardens.


Calafate, Berberis darwinii

Azulillo, tecophilaea cyanocrocus
Tecophilaea cyanocrocus 'Leichtlinii'
Narcissus papyraceous
Soldadito, Tropaeolum brachyceras


Lonicera fragantissima
Edgeworthia chrysantha

Seven Slate Towers Sculpture, Dan Harvey 1995

Pehuen, Araucaria araucana

IGPOTY18






Magnolio - náhuatl: Eloxochitl o ‘la flor con cáscara verde'






Cornus mas




Rhododendron mucronatum

Camelia japonica
Betula albosinensis


Hamamelis x intermedia ' Jelena'
Hamamelis x intermedia
Out with the old, in with the new

Saturday 24 February 2018

Hallazgo del palmar, Gabriela Mistral


Hallazgo del palmar

Me hallé la mancha de palmeras.
Reina tan dulce no me sabía.
A la Minerva del pagano
o a la Virgen se parecían.
Les dieron el mayor cielo
-de verlas tan dignas sería-
Les regalaron los veranos
y ramos de Epifanía;
y les dijeron que alimentasen
al Oriente y la raza mía.
Yo les gozaba, les gozaba
los cogollos de su alegría.
-Denme el agua fina, les dije
y la miel de mi regalía
y la cuerda que dicen recia
y la cera que llaman pía,
(el agua de otro bautismo,
la miel para amargo día,
la cuerda de atar las fieras,
las ceras de mi agonía,
que me puedo morir de noche
y el alto cirio llega al día ... ).

Yo les hablaba como a madres
y el corazón se me fundía.
Yo me abrazaba a las cuelludas
y las cuelludas me cubrían.
Las palmeras en el calor
eran géiseres de agua viva;
se mecían sobre mi cuerpo
y con mi alma se mecían.

Lagar, Naturaleza