El
Pehuén (Araucaria araucana) es nativo de
la Cordillera de Los Andes en Chile y Argentina.
Este
árbol crece naturalmente en nuestro país, desde la Región del Biobío hasta La
Araucanía. El Pehuén se encuentra protegido legalmente como ‘Patrimonio
Nacional de Chile.’
Cuenta
la leyenda que hace muchos años, la gente de la tierra sufría un invierno muy
crudo. Las cosechas y recolecciones habituales habían desaparecido, y la
hambruna amenazaba su supervivencia.
Nguenechén,
el protector de la nación Mapuche, no los abandonó y les enseñó a utilizar el
fruto del Pehuén, piñones, para alimentarse y sobrevivir. En agradecimiento
algunos adoptaron el nombre: Pehuenche, gente del Pehuén.
Desde
entonces los Mapuches oran, con una rama o fruto de Pehuén, rogando a
Nguenechén:
"A
ti te debemos nuestra vida y te rogamos a ti, el grande, a ti nuestro padre, que
no dejes morir a los pehuenes. Deben propagarse como se propagan nuestros
descendientes, cuya vida te pertenece, como te pertenecen los árboles
sagrados".
El
Pehuén fue introducido en los jardines señoriales ingleses en la primera mitad
del siglo diecinueve. Los ejemplares más antiguos en Inglaterra tienen 169
años y fueron plantados en Bicton Park Botanical Gardens, Devon, en 1844.
Pehuen en Bicton Park, Devon |
Seven Snowy Peaks seen from the Araucaria Forest |
Pero
el legado de Marianne North no termina allí. Fue ella, la que introdujo el
dicho ‘Monkey Puzzle’ para describir al Pehuén. Este término desafortunado se
ha transformado en el nombre común de la Araucaria araucana, en el mundo de habla inglesa.
'De
hombres (en este caso, de mujer...) es equivocarse, de locos es persistir en el
error'. Me comprometo a corregir el uso de este nombre común, en cada ocasión
que se presente.
El
Pehuén se llama pehuén, así lo quiso Nguenechén.
Un post realmente interesante. Te felicito. Y, por supuesto, me uno a la causa: en cada ocasión que se presente, dejaré constancia del auténtico nombre de ese espectacular árbol. Pehuén es su nombre, y así lo llamaremos. ¡Un saludo! y gracias por compartirlo.
ReplyDeleteEnhorabuena. Una entrada muyu muy interesante y una historia muy peculiar. El árbol es magnífico, y las fotografías utilizadas también. La leyenda es curiosa: uno nunca sabe lo que va a aprender cuando sale de la cama y pone los pies en el suelo. Salgo de este blog con algo aprendido. Iremos entrando de tanto en tanto.
ReplyDeleteSaludos cordiales de www.cespedvallirana.com
Un reportaje estupendo y unas fotos de muy buena calidad.
ReplyDeleteFelicitaciones!!