Sunday, 22 February 2015

Un tesoro escondido

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Me gustan los eléboros.

Es una planta valiente y tímida a la vez.

Surgen del invierno, aporreadas por el frío, para traer buenas noticias. No hay que pueda con ellas, ni siquiera una nevada tardía.

Las flores del eléboro apuntan hacia abajo, como tímidamente. Esta característica, que sirve para proteger el estigma de la lluvia, hace que se oculten en la masa de hojas que las cubren. Para algunos, las flores pasan desapercibidas.

Pero no para mí.

Nada capta mejor la luz angular de invierno que las flores del eléboro. Cuando las veo resplandeciendo en la sombra, me hacen pensar en un tesoro escondido, pero indican algo más auspicioso todavía: la entrada de la primavera.

Les dejo imágenes de la primavera que llega.


















































2 comments:

  1. A mi también me encantan los eléboros, tienen unas flores tan delicadas...
    un abrazo

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