Watergate House, Canterbury

Piet Oudolf's Millennium Garden at Pensthorpe

El jardín de John Baker

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John es mi vecino favorito.

Una persona que no necesita de aspavientos o gestos melodramáticos. Sin embargo, en su propia manera sencilla, inspira afecto y respeto. Es el tipo de persona, buena y honesta, que se denomina ‘the salt of the earth’- la sal de la tierra.

Me cuenta que cultiva su huerta por 54 años, la evidencia está en la calidad del suelo, que es lo mejor que he visto en mucho tiempo. Este jardinero es un dedicado conocedor de su terreno.

John aprovecha para cultivar productos que suplementan la dieta familiar. A una edad avanzada le corresponde cuidar a su pareja, quien se encuentra delicada de salud. Mantener el jardín no es un lujo, sino una necesidad.

Me hace pensar en la anécdota de Christopher Lloyd, el gran jardinero y exitoso escritor. Le pregunta un periodista, ¿considera usted que Great Dixter es el jardín inglés por excelencia? Me puedo imaginar la mirada divertida de Lloyd al responder: mi querido muchacho, ¿qué es un jardín inglés en primer lugar?

Jardines ingleses hay muchos y de todo tipo. Admiro el jardín de John, como puedo admirar Great Dixter y tantos otros. Todos ofrecen soluciones de diseño – evidentemente a escala distinta y con objetivos diversos - que permiten optimizar el uso del espacio y terreno, para lo que se estime necesario.

Les dejo imágenes del jardín de mi vecino. El jardín de John no será famoso, pero, en mi opinión, merece serlo.

Caja de trucos

Compostera: el oro del jardinero