Verano raro

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Este ha sido un verano raro. Mucha lluvia, tanta que me escapé a Costa Brava en búsqueda de algo de sol. Unas vacaciones muy agradables.

Ahora de vuelta en el jardín comenzando los preparativos de invierno. Entramos fuerte al otoño, con más lluvia, frio y escasa luz. El paisaje cambia y se huele un aroma orgánico de hojas caídas y, en la distancia, una mezcla de humedad y humo de chimeneas.

Hay una cierta serenidad en lo familiar y predecible. El otoño no llega de repente, no es sorpresa - cuando joven era indiferente a este cambio de escena, ahora lo aprecio y disfruto más.

Les dejo un resumen de imágenes de un verano raro, revuelto, pero con mucho color y alegría.