Esta primavera no termina de llegar - tuvimos una semana de sol y temperaturas agradables, seguida por otros días fríos y lluvia. Hoy se siente helado y llueve a ratos.
En el jardín es el tiempo de las forsythias - su amarillo vibrante es muy llamativo y sirve de marco a la entrada de la casa. También las azaleas son una novedad, las planté para proveer focos visuales, ahora alcanzan su culmen con mucho efecto.
Una parte del jardín, vecina al arroyo que bordea la propiedad, la he dejado sin intervención para atraer vida silvestre. Además de pájaros (incluyendo un ramo de faisanes) que van y vienen constantemente, ha llegado una pareja de erizos europeos. He construido un refugio con troncos y es una gran alegría verlos darle uso.
Continuo haciendo una corta caminata dominguera, mi pueblo es tan pequeño que
tardo 15 minutos en dar una vuelta completa. De la iglesia al correo, a la
laguna de los patos y de vuelta. Hoy hice algunas fotos que les dejo para
ilustrar mi camino.
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