Sunday, 30 October 2022

Octubre fugaz

Click to enlarge

El mes de octubre - como abril - no deja huella profunda.

Es un mes de transición, efímero, que nos acerca inexorablemente al temido invierno. Ahora anochece a las cinco de la tarde, la oscuridad es tal que, de noche cerrada, hay que vigilar cada paso - en mi pueblo no hay farolas en las calles, se camina disfrutando de noches perfectas - por así decirlo.

Esta oscuridad total era temida por los antiguos habitantes de estas regiones, los celtas marcaban el principio del invierno con una ceremonia - Samhain (fin del verano) - dedicada a buscar protección divina y, de paso, ahuyentar los malos espíritus que habitan, como es sabido, en la profundidad del invierno. Más tarde, la víspera de Samhain se conocía como All Hallows Eve, ergo Halloween.

Mañana (31 octubre) es la fiesta de Halloween y el tradicional 'trick or treat' para los niños locales. Estamos preparados y será una alegría recibirlos.

Mi jardín también está preparado para el invierno, ya he completado las faenas de limpieza y acolchado, proteger las plantas más vulnerables, ahora me dedico a las podas de invierno y también a plantar frutales adaptados al clima frío, manzanos y perales, que he conseguido como árboles bien establecidos.

Los cambios este otoño - muy cálido - se aprecian en detalles casi imperceptibles. Les dejo una pequeña selección de imágenes para ilustrar.






































 











6 comments:

  1. Realmente ha sido un octubre muy fugaz, aquí en mi tierra diría que casi una nueva primavera, por lo menos en mi zona del levante español.
    Bonitas instantáneas nos presentas de un otoño más bien algo apagado en su bella paleta de colores.
    Un abrazo amigo Fernando y te deseo un feliz mes entrante.

    ReplyDelete
  2. Un otoño muy florido y perfectamente ilustrado. Debe ser cautivador adentrarse en ese entorno.
    Un fuerte abrazo, Fernando.

    ReplyDelete
    Replies
    1. Muchas gracias José Luis. Es un otoño cálido - los arboles no se deciden a botar las hojas. Me dicen que el resto del mes y diciembre serán muy fríos. Ahora corresponde plantar bulbos, eso sería todo por el momento. Un gran abrazo.

      Delete
  3. Enhorabuena por las fotografías, los jardines tienen algo especial para la pintura y la fotografía. Cuando me expreso así, siempre pienso en Santiago Rusiñol y su auténtica devoción por los jardines, en especial la isleta de los jardines del Príncipe en Aranjuez. Es una historia que seguro te interesaría conocer.

    Los jardines pueden crear un mundo diferente en tu interior, pueden hacerte pensar diferente, te pueden crear otros pensamientos. Para mi los jardines fue el regreso a pensar en que necesitamos crear un corpus cultural duro donde los jardines formen parte, para unir a generaciones hoy en día tan distanciadas.

    Los jardines también pueden ser un sitio para un encuentro fortuito, un encuentro que te haga ver el jardín de forma diferente en una explosión de sentimientos difícil de asimilar. Una mujer que queda atrapada por tu amor por ese jardín, por todo esos árboles majestuosos de los que se enamora. Una historia de amor entre piedras secas y mil y una fuentes, entre castillos y palacios. Las horas pasan volando entre nosotros dos, pero los días se terminan y es hora de que regreses a tu querida Bretaña.

    El otoño hace caer las hojas de tilos y robles, mientras caen sobre mis brazos, leo los mensajes que con cariño me envías. Yo te voy enviando ese jardín como va cambiando de colores, amarillos, violetas y naranjas predominan. Seguro que te gustaría pasear tu nostalgia por entre estos caminos de tierra mojados.

    Justo antes de Navidad, esos mensajes ser perdieron antes de llegar los Pirineos, algún hombre te rescató perdida entre las mil y una habitaciones de Chombard y ya no supe más de ti. Ahora ya sólo veo un cielo nublado entre las montañas y como se va acercando la lluvia, ese palacio medio en ruinas, detrás de esas ventanas se me aparecen fantasmas. Entre esas vallas de cipreses sólo te veo vestida de negro con una sonrisa socarrona, nunca pude llegar a imaginar que fueras tan malvada.

    Sólo me escuchabas, sólo me ponías esa sonrisa juguetona, porque querías conquistar a ese hombre joven que tanto anhelabas. Ese jardín vale más que yo mismo y todos los hombres que puedas llegar a conocer, ese jardín que seguro ya no echas de menos, cogida de la mano recorriendo el Loira. Te sigo necesitando para explicarte la vida de este pequeño paraíso, pero tu ya no estás al otro lado.

    Espero que te haya gustado la historia Fernando, aunque parezca inventada, tristemente no lo es, es una historia una poco triste de un verano pasado. Sí, entre una francesa y un español. Cuando los franceses son tan románticos, para ella fue una sorpresa encontrar un español que le gustaran tanto los jardines, y que en pocos días se convirtiera en mucho más romántico. Pero la historia no acaba nada bien, acaba en una traición a los jardines, a la cultura. Una mujer muy inteligente siempre puede engañarte.

    Saludos, enhorabuena por el blog amigo.

    ReplyDelete
    Replies
    1. Muchas gracias, un relato elocuente y evocativo. Confieso que soy un romántico empedernido, prefiero los finales felices. Un saludo.

      Delete